Al deambular por la ladera, me apoyé en ella y tiré levemente para mantener mi equilibrio. Se arrancó de la delgada costra estalagmítica que recubría los materiales arcillosos y me quedé con ella en la mano.
Enseguida me llamó la atención la pequeña cavidad que tenía en su base, porque de ella se desprendieron algunas piedrecillas redondeadas por un recubrimiento cálcico. Eran "perlas de las cavernas" o pisolitas.
El proceso de formación de este "espeleotema" es muy interesante. No conozco ningún antecedente de otros casos observados. Seguramente es más común de lo que creemos pero, no puede verse si no se arranca accidentalmente del suelo, y hacerlo premeditadamente no creo que sea aconsejable.
Fases:
- El degoteo desde el techo de la caverna forma un alveolo en la arcilla del suelo.
- En el fondo del alveolo se lavan y separan de la arcilla, algunos fragmentos sólidos. Sobre éstos se va creando una capa de concreción caliza, depositada por el agua del degoteo y que mantiene separados los fragmentos, gracias al contínuo movimiento creado por el goteo.
- Las salpicaduras del goteo van haciendo crecer los labios del alveolo, creando un cerco de concreción.
- El cerco calizo crece hasta formar una pequeña cúpula cerrada, dejando una cavidad que aprisiona las pisolitas en su interior.
- La cúpula se recubre de concreción que crece en forma de estalagmita, sin que desde fuera se pueda adivinar la cavidad existente ni el contenido que encierra en su interior.
Reencontrado entre las reliquias.
Pere Plana Panyart,
El Enebral de Valdorros,
28 de Octubre de 2010.
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